La formación para combatir el COVID-19 se convierte en una herramienta eficaz para prevenir, proteger y responder ante situaciones de posibles contagios por coronavirus en el puesto de trabajo. De esta forma aumentan los niveles de seguridad y disminuye la incertidumbre en la toma de decisiones de sus responsables.
La actual crisis sanitaria ha roto sin lugar a dudas la estabilidad de empresas y trabajadores. Ha sido un tsunami que ha arrasado la realidad conocida y ha obligado a muchos a realizar un paro de actividad, una redefinición o una reinvención. Y por supuesto, también ha cambiado la forma de trabajar.
Durante estas semanas de confinamiento por la crisis del coronavirus la incidencia del teletrabajo ha sido evidente pero ¿y en España? Según los últimos datos la evolución del teletrabajo España pasa del 5% al 34% durante la pandemia. El teletrabajo se ha convertido en la vía para poder hacer compatible el mantenimiento de las actividades productivas con la protección frente al COVID-19, una opción que ha debido de ser introducida de manera urgente en miles de empresas.
Ahora que varias comunidades autónomas están avanzando de fase en este proceso de desescalada nos preguntamos ¿es seguro volver a la oficina? La respuesta está en la formación para combatir el COVID-19.
Cómo volver a la oficina en un entorno sanitario seguro
Para muchos trabajadores y empresas la vuelta de la normalidad es ya una obligación. ¿Sabemos cómo debe de hacerse? Para resolver las dudas nada mejor que la in–formación. Repasamos las medidas básicas.
Elaboración de un plan de contingencias
No todas las empresas cuentan con un Plan de Contingencias y si lo tienen lo más probable es que no hayan podido preveer una situación similar a la que estamos viviendo a nivel humanitario y económico. Ante la falta de contenido especializado o la ausencia de todo plan, el empresario debe de contar con un Plan de Contingencias que sea capaz de identificar y definir las acciones que se han de implementar en el estado actual.
En dicho plan se deben de identificar tanto las medidas específicas de la actividad profesional así como definir un protocolo sobre cómo actuar frente a los efectos de la pandemia.
En la elaboración de dicho plan deben de participar los representantes de los trabajadores, así lo constatan tanto la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales como la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2015-2020 e incluir una serie de elementos:
- Creación de un Comité de Contingencia que coordine y supervise
- Medidas que mitiguen el impacto del COVID-19 en la plantilla
- Asignación de recursos de protección a clientes internos y externos
- Formar e informar a los trabajadores
- Plan de información a las Autoridades Sanitarias y un Protocolo de Actuación frente al Coronavirus
Previsión de una paralización de actividad
Parar la actividad empresarial no está en los planes de ningún empresario pero, como hemos visto, puede llegar a darse el caso. La empresa debe de saber que sus trabajadores tienen derecho a paralizar la actividad en caso de riesgo grave e inminente de su salud o la de sus compañeros. Esta paralización está prevista de tres formas diferentes:
- Por parte del trabajador interrumpiendo su actividad y abandone el lugar de trabajo
- De los representantes de los trabajadores si así lo deciden por mayoría
- Por parte de los Delegados de Prevención que acuerden la paralización cuando en el caso anterior no permita al Comité reunirse.
Elaboración de un protocolo de actuación
Al igual que con el Plan de Contingencias existe entre todas las recomendaciones la elaboración de un Protocolo de Actuación en el que se incluyan las distintas formas de proceder ante posibles situaciones de riesgo, en materia de prevención y de repuesta. Y es que no todos los empleados, aunque conocedores de las medidas de seguridad, saben cómo desarrollar su actividad laboral habitual en un entorno de riesgo.
Combatir el contagio con formación e información
Si hay algo que precisamente fomenta la decepción laboral, la motivación y el miedo, es la desinformación. Para evitar situaciones de crisis y un ambiente laboral desfavorable se deben de potenciar las medidas de formación e información a los trabajadores, como una herramienta más para combatir las consecuencias del COVID-19.
Dos herramientas, la formación e información, que deben de ir orientadas a aclarar cuáles son las medidas de protección y prevención en el entorno de trabajo y en el puesto individual para evitar la aparición de nuevos riesgos.
Una formación para combatir el COVID-19 que la empresa puede trasladar a sus empleados de manera online y a través de un Aula Virtual.
Compartimos a continuación los programas formativos de tres de nuestras novedades en contenido online recién publicadas:
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