La nueva Ley Hipotecaria que entró en vigor en 2019 supuso un cambio importante: la obligación de ofrecer un plan de formación a los trabajadores de entidades bancarias y financieras. Un plan que incluye tanto a personal de departamentos comerciales como a directivos, intermediarios o asesores que diseñan productos o participan en su comercialización.
Un mercado cambiante
Esa necesidad de formación tiene una explicación lógica. Tanto en épocas de crisis como de bonanza económica, las necesidades de financiación son una constante. Para particulares, y también para empresas, una de las herramientas para conseguir ese apoyo financiero imprescindible para necesidades -puntuales o no- son los créditos hipotecarios.
El mercado hipotecario, además, es un mercado cambiante, que sufre fuertes oscilaciones. Basta un ejemplo: según datos del INE, el número de hipotecas sobre viviendas inscritas en los registros de la propiedad fue en abril de 23.840, un 18,4% menos que en tasa anual. Sin embargo, en diciembre de 2019 ese dato rozaba los 40.000.
Y una muestra más de la variabilidad de los créditos hipotecarios: el número de los contratos vinculados al Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH) pasó del 11,51% en 2004 al 0,26% en 2019. Mientras, aquellos sujetos a intereses variables fueron bajando del entorno del 90% a apenas el 60% y los sujetos a intereses fijos se disparaban desde cifras inferiores al 5% hasta el 40%.
La necesidad de un contenido online actualizado
Ante un escenario en el que los cambios son constantes y muchas veces bruscos, en el que nunca se puede dar nada por sentado y en el que también las regulaciones van introduciendo cambios con cierta periodicidad para forzar la transparencia de las operaciones, disponer de una adecuada formación es una obligación mucho más allá de lo que marque la normativa.
La actualización de conocimientos de los profesionales que se dedican de manera directa o indirecta al sector financiero, y especialmente hipotecario, no es un capricho. Se trata, por un lado, de una exigencia para ofrecer el asesoramiento exacto y veraz que los clientes necesitan y al que la ley obliga. Pero por otro, resulta imprescindible adecuar tanto los productos como las exigencias a la realidad económica del momento.
Una formación que debe alcanzar, o que al menos beneficia, no solo a los profesionales ligados específicamente al sector bancario. Aquellos que trabajan en el sector de las finanzas o incluso en el inmobiliario deben contar con amplios conocimientos de la realidad económica y normativa para ser capaces de asesorar con transparencia, con claridad y con concisión.
Dos cursos imprescindibles para profesionales
Innovación y Cualificación ofrece dos cursos relacionados con los créditos hipotecarios que garantizan la mejor y más actualizada formación: por un lado, el curso de asesor financiero en crédito hipotecario y, por otro, el curso de informador financiero en crédito hipotecario.
¿Qué ofrecen a los alumnos? De manera muy resumida, la posibilidad de conocer en profundidad la relación entre mercado inmobiliario, sistemas financiero y bancario y políticas monetarias. Por supuesto, el contenido de ambos cursos incluye formación específica en todo lo relacionado con operaciones hipotecarias en todas sus fases y el régimen jurídico al que están sujetas.
Así, el alumno adquiere los conocimientos imprescindibles para ser capaz de ofrecer el mejor asesoramiento financiero a solicitantes tanto de préstamos como de créditos inmobiliarios.
Por otra parte, en el caso concreto del curso de asesor financiero en crédito hipotecario, algo más intenso, los alumnos una formación añadida: conocimientos suficientes para ser capaces de diseñar productos hipotecarios personalizados según las necesidades del cliente y para tener la capacidad de evaluar los riesgos en la concesión de la financiación.
Ambas son formaciones específicas reconocidas por el Banco de España y responden a las exigencias establecidas por la normativa. Es decir, que, una vez superado el proceso formativo, los alumnos podrán acreditar el nivel competencial y de conocimientos exigidos por la mencionada Ley Hipotecaria, la Ley 5/2019, de 15 marzo, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario y desarrollados en la Orden ECE/482/2019, de 26 de abril, para el ejercicio de la actividad.
Y es que, en los tiempos en los que vivimos es necesario seguir actualizándose y formándose, adquiriendo nuevas competencias, aprendiendo nuevos conceptos y poner en práctica estos nuevos conocimientos para defender un curriculum vitae más brillante. La formación en el sector financiero y bancario debe ser fundamental para estos profesionales, cualesquiera que sea el puesto que tengan y más si como estas formaciones tienen el sello de calidad internacionalmente reconocido como el del Banco de España.
Un asesor financiero debe ser un profesional brillantemente formado y más en un sector ambicioso y cambiante a partes iguales que necesita perfiles capaces de solucionar los problemas de índole económico-financiero de empresas y particulares. Y más si hablamos de créditos hipotecarios dónde es obligatorio ofrecer una información veraz, objetiva y dónde ningún fleco quede suelto ni ningún detalle quede al azar.
La formación de todo profesional es indispensable pero aún más en estos profesionales familiarizados con un mercado, el hipotecario, que no deja de cambiar. Por ello es imprescindible una formación a la altura, capaz de responder a las necesidades del sector, de los clientes y sobre todo las propias necesidades como profesor solvente y de confianza. ¿Estás preparado?
Un post muy interesante. En el mundo tan preparado en el que hoy vivimos es muy importante encontrar personas formadas ya que cada vez es mayor la competencia. Además, como bien se expone, el mercado cambia constantemente, lo cual otra razón más para estudiar e intentar ser mejor en el campo en el que trabajas. Saludos.