“Somos lo que comemos”, “el buen alimento cría entendimiento”, “quien come con cordura, por su salud procura”. Nuestro refranero está repleto de ejemplos de que una buena alimentación es muy importante en nuestras vidas. De hecho, incluso, hay una fecha en el calendario que año tras año nos recuerda que debemos cuidar nuestra dieta, vigilar lo que ponemos en nuestra mesa.
Cada 16 de octubre, tanto la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) nos lo recuerdan con el fin de que mejoremos nuestra dieta. En esta fecha tiene lugar el Día Mundial de la Alimentación, un día en el que se recomienda apostar por una vida marcada por buenos hábitos alimenticios.
¿Sabemos comer bien?
Comer bien no solo es sinónimo de saciarse. Los ingredientes que componen los platos que ponen en la mesa son la base de una buena alimentación. ¿Cuáles son las indicaciones? Estas son las que brindan desde FAO:
-Añadir verduras, frutas, legumbres, frutos secos y cereales integrales a la dieta.
-Reducir el consumo de almidones refinados, azúcar, grasas y sal.
-Cambiar alimentos “blancos” refinados por opciones “marrones” más nutritivas.
-Conocer las grasas que componen nuestra dieta y optar por las insaturadas frente a las saturadas y las trans.
Bien, ya sabemos qué incorporar a nuestros platos. Pero, hay que recordar que un alimento sigue toda una cadena desde que se produce hasta que se adquiere y se termina sirviendo en nuestra mesa. Es aquí donde las normas juegan un papel muy importante a la hora de asegurarnos una buena nutrición.
Gracias a esta normativa de regulación se asegura un transporte que mantenga las condiciones óptimas de un alimento y da los apuntes necesarios para que sean manipulados de forma correcta. Toda una serie de reglas que el profesional relacionado con el sector de la alimentación debe conocer.
Es aquí en donde la formación entra en escena. Desde Innovación y Cualificación sabemos que la comida no es para jugar y por ello hemos elaborado una nueva especialidad formativa para las personas que busquen un nuevo futuro laboral en el manipulado de alimentos.
¿Qué incluye la formación en manipulado de alimentos?
En este certificado de profesionalidad hará que los alumnos adquieran las técnicas adecuadas de higiene y sanidad alimentaria. De esta forma, podrán impedir la contaminación y prevenir las posibles alteraciones de alimentos en el sector de la restauración.
Cocineros, camareros, panaderos… Son solo algunos de los profesionales que precisan de conocimientos de manipulación de alimentos para desempeñar su labor y que pueden beneficiarse de este certificado de profesionalidad que incluso es imprescindible para los vendedores de golosinas en quioscos. Un contenido que se adapta a los nuevos tiempos y aprovecha las tecnologías actuales.
Al tratarse de un curso online, cualquier alumno de cualquier parte de España podrá seguir esta enseñanza y conseguir superarlo en 10 horas. Este contenido es compatible con SCORM y LMS, además también incluye material didáctico que ayudará a que el alumno entienda aprovechando estos extras.
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