El Plan de Acción Tutorial o PAT es un guion que establece las líneas de actuación y pautas que debe seguir el docente en su día a día. De esta forma, se gestiona, planifica la tutoría y se especifican todas las acciones y procesos que han de llevarse a cabo durante el desarrollo de la acción formativa.
No se trata de un documento definitivo, se trata de algo dinámico que necesita analizarse constantemente e incluir las experiencias diarias para hacer adaptaciones continuas y realizar mejoras. Existen una serie de pautas que hacen que un Plan de Acción Tutorial sea eficaz:
- Establecer objetivos claros y realistas que sean aceptados por todos los agentes implicados en la acción formativa.
- Un Plan elaborado de forma conjunta y consensuado por todo el equipo docente.
- Desarrollarse a medio-largo plazo de modo que se aplique a todo el proceso, no solo en momentos o acciones puntuales.
- Estar contextualizado y adaptado a las características de la modalidad formativa, la acción formativa concreta y los participantes de la misma.
- Fundamentarse en unas bases teóricas consolidadas, que garanticen su validez y buen funcionamiento.
- Contemplar todas las actuaciones a llevar a cabo con el alumnado.
- Crear un documento abierto y flexible, sujeto a posibles cambios que se puedan ir produciendo o necesidades que se detecten.
Con todos estos puntos asumidos, es hora de comenzar a elaborarlo. Para ello, existen diferentes fases:
Primera fase del plan de acción tutorial
La primera fase es el análisis de necesidades existentes y condiciones de partida para conseguir adaptar el proceso a las mismas. Para ello es necesario recoger información sobre las características de los participantes y de la acción formativa, analizar estos datos recabados, contrastarlos con la realidad y establecimiento y priorización de necesidades.
Segunda y tercera fase del plan de acción tutorial
Tras esto, comienza la segunda fase, la de diseño y elaboración del plan de acción: definir los objetivos, acciones que se llevarán a cabo, metodologías y criterios de evaluación. Se asignarán los tiempos y recursos a utilizar y hará una puesta en común del plan de acción y consenso para su aprobación. La tercera fase consiste en la implementación del plan de acción. Durante esta, se lleva a cabo el plan establecido.
Para ello, es necesario desarrollar diferentes acciones y propuestas, siguiendo las pautas establecidas. Hay que revisar y analizar la puesta en marcha y realizar modificaciones y adaptaciones ante las nuevas necesidades detectadas en consenso con el alumnado.
Por último, hay que evaluar. En el Plan de Acción Tutorial debe quedar reflejados todos los aspectos y criterios de evaluación que servirán al personal docente para realizar una evaluación continua del alumnado y del proceso formativo. Tras finalizar la acción formativa, es importante realizar la cuarta fase, una evaluación de la calidad del proceso que permita conocer cómo se ha desarrollado el plan de acción, satisfacción de los agentes implicados, registro de incidencias. Y todo con el objetivo de establecer mejoras para el futuro.
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