Aunque las nuevas tecnologías hayan ocupado un lugar muy importante en el espectro de la formación, la labor del docente sigue siendo una piedra angular. El eLearning no puede entenderse sin la tutorización del alumno, que permita resolver dudas sobre el itinerario de aprendizaje, así como detectar posibles errores en las acciones propuestas.
Al igual que en la educación tradicional, el docente y el estudiante deben interactuar a través de un proceso de comunicación. En este sentido hablamos de la tutoría eLearning, en ella el papel del educador formador es más importante ya que de su función dependerá, en gran medida, el éxito de cada acción.
Hay que recordar que una de las características de la teleformación es que el alumno realiza gran parte de sus acciones en solitario. Por ello la tutoría eLearning se convierte en una guía de acción para este estudiante, y en este espacio de tiempo se deben llevar a cabo tres labores muy importantes: monitorización, resolución y evaluación.
Fases de una tutoría eLearning
El tutor eLearning se caracteriza por desempeñar tres funciones cuando interactúa con sus alumnos en estas reuniones que complementan la labor de las clases:
– Monitorización. El docente debe comprobar, a través de lo que le indica el alumno, si está comprendiendo y asimilando los contenidos de esta acción formativa. De esta manera podrá saber el enfoque con el que encarar la tutoría.
– Resolución. ¿Cuáles son las dudas del alumno? El tutor eLearning debe invitar a que el estudiante comparta sus preguntas y todo aquello que no entienda en esta acción formativa.
– Evaluación ¿Ha servido de algo la tutoría eLearning? Tras cerrar esta reunión entre docente y alumno, debe realizarse otra monitorización, a través de las herramientas con las que cuenta la plataforma, para determinar el éxito en la resolución de dudas.
Tipos de tutorías
Tal y como indica Miguel Ángel Fernández Jiménez en su tesis doctoral, en el mundo del eLearning se pueden encontrar los siguientes modelos de tutorías:
– Tutoría académica. El tutor cumple una labor de gestor de conocimientos, aclara algunos puntos de los contenidos que ha propuesto a alumno y que este debe interiorizar con el fin de superar las pruebas de evaluación propuestas y asimilar nuevas destrezas.
– Tutoría psicopedagógica. El tutor asume una labor para solucionar problemas de aprendizaje y adopta un perfil orientador. Debe motivar al alumno y hacerle más amena su experiencia en la plataforma, tratando de darle pautas que se ajusten a sus características.
– Tutoría personal. El tutor como guía en el itinerario formativo haciendo de monitor. El tutor debe detectar posibles problemas del uso que el alumno hace en su plataforma, guiándolo a través de la misma y dándole las claves que de manera intuitiva no ha aprendido.
Competencias del tutor eLearning
¿Y cómo debe ser el perfil de la persona que realice estas tutorías eLearning? Estas son algunas de las competencias que se le presuponen:
– Competencia tecnológica. El tutor debe tener un nivel óptimo de autonomía en el manejo de las herramientas necesarias en la labor formativa y tutorial.
– Competencia didáctica. El tutor debe ser capaz de trasladar los contenidos con una coherencia pedagógica y no limitarse a colgar materiales de aprendizaje en la red.
– Competencia tutorial. Habilidades de comunicación que permitan desarrollar una buena interacción.
Claves en la tutoría eLearning
¿Y cómo encarar una tutoría en una acción teleformativa? Estas son cinco claves que deben marcar el desarrollo de la misma:
– Disponibilidad horaria. El tutor debe tener un horario flexible en el que pueda atender a alumnos con perfiles diversos y disponibilidad distinta.
– Capacidad de ofrecer al estudiante un feedback inmediato con el fin de motivarlo y que se sienta apoyado. Atender tan pronto como sea posible e incluir herramientas como chatbots de respuesta inmediata para casos específicos o que contesten para que no dé la impresión de que la consulta ha caído en saco roto.
– Pedagogía basada en la empatía. Cada alumno es un mundo, el tutor debe intentar ponerse en el lugar de quien realiza la consulta y las dudas que llegan a través de la tutoría.
– Respeto hacia los alumnos, tanto en las preocupaciones que estos muestren como en las decisiones que tomen a lo largo de la acción formativa. En este sentido hay que saber negociar hasta alcanzar concesos, en especial en lo relativo a actividades a realizar, fechas de entrega, etc.
– Contar con soft skills necesarias para transmitir confianza a los alumnos que participen en esta tutoría, así como motivarlos para continuar adelante en la acción eLearning, a pesar de sus dudas.
¿Te han quedado claras las claves de una tutoría eLearning? Ahora, el siguiente paso es crear un plan de acción tutorial:
Deja tu comentario