Nunca hay que olvidarse de los orígenes. Y, en el caso de la formación, eso quiere decir que podemos aprender mucho de la educación ‘in situ’, esa que dio lugar al aprendizaje en línea. De hecho, no son pocos los que preguntan cómo pueden convertir un curso presencial a virtual (virtualizar un curso), aprovechando acciones que ya tienen y que han demostrado ser útiles.
Por ello, en este artículo vamos a contarte, paso por paso, cómo hacer para convertir un curso presencial, destacando todo lo que necesitarás, los medios que te permitirán digitalizarlos y, finalmente, cómo ofrecerlo a tus alumnos.
Organizar qué vas a digitalizar
Para convertir un curso presencial en online lo primero de todo es tener en cuenta qué vamos a necesitar. Seguramente, lo obvio, ya lo tengas a mano: el texto que compondrá la enseñanza teórica y que tendrás en manuales, u otros formatos físicos. Digitalizar este material será tan sencillo como usar programas de ofimática.
Sin embargo, ¿qué hay del resto? El universo online enemigo del lenguaje plano. Por lo tanto, olvídate de hacer un “copia y pega”. Piensa qué materiales pueden ayudarte en tu aventura, por ejemplo la creación de una infografía interactiva, o incluso un vídeo donde puedas mostrarte explicando el tema que concierne.
Lo importante es que tengas todo listo antes de empezar el proceso de digitalización de tus cursos. Te recomendamos que tomes inspiración de otras acciones formativas online para ver qué materiales incluyen y tomar nota de qué necesitas. Por supuesto, también tienes que pensar cómo vas a convertir a formato online elementos tan importantes como los cuestionarios y evaluaciones a tus alumnos, así como la sección práctica de tus cursos.
Elegir los medios y herramientas
Un paso muy importante que debes tener en cuenta antes de digitalizar es qué tipo de curso online quieres impartir. Atendiendo a tus intenciones, podrás generar un tipo de contenido, u otro. En este sentido, tendrás que elegir tanto el medio a través del que impartirás tu formación, una vez hayas realizado la conversión de tus acciones, así como las herramientas que necesitarás.
Medios desde lo que impartir el curso virtualizado
En la actualidad internet ofrece diferentes medios desde los que impartir formación. Desde un repositorio de vídeos (como los tutoriales que se muestran en YouTube, hasta los cursos de cursos en Udemy), hasta podcast en los que se trata un tema, o repositorios de diapositivas con los que aprender. Y, por supuesto, el nivel más profesional: las plataformas eLearning.
Cada uno de estos medios cuenta con su propio lenguaje y, por tanto, los archivos que hayas preparado con anterioridad, tendrán que adaptarse al lenguaje online de una manera u otra, respondiendo de diversas formas a la pregunta de cómo cambiar un curso presencial a virtual.
Herramientas para digitalizar
Si ya tienes claro los medios a través de los que impartir los cursos que digitalices, y los archivos que necesitas para ello, ahora es el momento de pensar. ¿Cómo convertir todo este material educativo a digital? Bien, en el punto anterior ya te indicamos que tu decisión sería la que marcaría el proceso.
En el caso de que te decantes por el formato vídeo, dando lugar a cursos virtuales a modo de tutoriales, tendrás que convertir tus cursos en guiones, grabarte y “digitalizarte” mediante la edición de este material y su subida a los correspondientes repositorios. Sin duda, la opción más difícil es la de trabajar con una plataforma eLearning.
Para ayudarte en este sentido, te proponemos la lectura de este artículo en el que aprenderás cómo convertir archivos a SCORM, el formato más utilizado por las plataformas eLearning.
Valora la opción de subir tu contenido a plataformas comerciales
Si ya has digitalizado tu contenido y has elegido el medio, es el momento de conocer las opciones que tienes para subir el contenido teleformativo a la plataforma por la que te has decantado. En este sentido, puedes empezar a desarrollar la tuya propia a partir de herramientas como Moodle.
Pero también debes saber que existen profesionales que han desarrollado plataformas donde simplemente tendrás que volcar tu contenido, una vez que lo hayas digitalizado. Es el caso de Udemy, con su propio repositorio de vídeos, así como actividades prácticas.
Por último, al nivel más profesional, existen plataformas como SputnIC, de Innovación y Cualificación, que te permitirán añadir la conversión de curso presencial a virtual que hayas realizado a través de un sistema tan sencillo como el drag & drop. Eso sí, asegúrate de haber digitalizado todo el contenido que necesites.
Hacer un seguimiento de la evolución de los alumnos con los cursos digitalizados
Para saber si el curso presencial que has convertido en virtual ha tenido éxito tendrás que realizar un seguimiento del mismo, y del uso que tus alumnos hagan del mismo. Dependiendo de la plataforma que hayas elegido para desarrollar estas acciones online tendrás que realizar un seguimiento, u otro.
Un buen seguimiento es crucial para que la digitalización de tus cursos no pierda calidad ya que es la única manera de valorar si se ha hecho de forma correcta. En el caso de plataformas para alojar vídeos, tendrás que medir la cantidad de visualizaciones y si los usuarios se mantuvieron hasta el final del contenido, o si por el contrario se fueron en algún momento.
Plataformas más complejas también se relacionan con seguimientos más laboriosos. Por ejemplo, qué porcentaje de alumnos completaron el curso con éxito en tu plataforma eLearning (algo para lo que tendrás que corregir los test planteados, valorar las respuestas dadas a supuestos prácticos, o medir los resultados de las autoevaluaciones).
Y se nos olvidaba, el mejor método de seguimiento de tus cursos ya digitalizados: el feedback con tus alumnos. Serán ellos quienes hagan no solo una valoración global del curso, sino que podrán indicarte qué partes fueron las que peor funcionaron y deben mejorar.
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