De un tiempo a esta parte, la conciencia por reciclar y proteger el medio ambiente está cada vez más extendida entre la sociedad, son muchas más las personas y empresas que practican el recycling y se preocupan por mantener la salud del planeta, sobre todo en un sector, el de la hostelería, que genera una gran cantidad de residuos diarios.  

Es por ello que, tras 20 años de vigencia, se antojaba más que necesaria una revisión integral de toda la normativa de envases y residuos para adaptarla a los nuevos requerimientos comunitarios que son de aplicación en esta materia.

Para hacerlo efectivo, a finales del pasado año, se publicaba el nuevo Real Decreto de Envases y Residuos de Envases (RD 1055/2022, de 27 de diciembre) que define el nuevo marco jurídico en la materia, y que deroga la actual Ley de Envases.

Con este Real Decreto, se logra prevenir y reducir el impacto de los envases y de sus residuos sobre el medio ambiente teniendo en cuenta todo su ciclo de vida, por lo que se trata de una norma con una clara intención de ratificar las políticas hacia la economía circular que se están desarrollando en los últimos años.

Principales requisitos de la nueva Ley de Envases

Este Real Decreto es aplicable a todos los envases y residuos del mercado, independientemente de que su origen sea la industria, comercio, oficinas, hostelería, servicios u hogares.

Para que la gestión de los recursos sea eficaz es necesario contar con una base documental global y generalizada que permita una actuación conjunta, siendo el Real  Decreto 1055/2022 de 27 de diciembre sobre envases y residuos de envases o la Ley 7/2022, de 8 de abril sobre residuos, ejemplos a destacar.

Estas normativas indican como necesaria la implantación y consideración de las siguientes pautas y premisas:

  • Los establecimientos del sector de la hostelería y restauración deben ofrecer a sus clientes la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del establecimiento.
  • Para la retirada de alimentos y bebidas, el establecimiento deberá aceptar el uso de recipientes reutilizables aportados por el cliente, considerando su posible rechazo por su idoneidad en relación al tipo de producto o limpieza.
  • Fomentar el uso de recipientes reutilizables, así como ofrecer a los clientes la retirada de los excedentes de su comida no consumida.
  • Imponer pautas en base a la implantación de sistemas de gestión y control que propicien la reducción y consumo de productos envasados.
  • Implantar protocolos de gestión que minimicen y eviten el desperdicio de alimentos.
  • Facilitar el aprovechamiento de excedentes en buen estado.
  • En el servicio de bebidas embotelladas, se ha de promover el uso de envases reutilizables.
  • En la selección de envases reutilizables y reciclables, apostar por aquellos cuya relación entre continente y contenido sea más favorable, evitando el uso de envases superfluos.
  • En los casos en los que se cuente con envases sujetos a sistemas de depósito, devolución y retorno, facilitar al cliente un sistema garantista, propiciando dicha gestión.

No todos los residuos y recursos requieren de la implantación de las mismas medidas de gestión, lo que hace necesario una agrupación diferenciando entre los siguientes:

Recursos energéticos: En el consumo de este tipo de recursos las medidas a llevar a cabo serán las siguientes.

  • No accionar los sistemas de iluminación cuando no sea necesario y usar sistemas de bajo consumo.
  • Regular el flujo, la presión de los grifos y salidas de agua e instalar aireadores.
  • No hacer uso discriminado de agua, gas o electricidad.
  • Regular el uso de climatización.
  • Desconectar los sistemas de climatización cuando no se requiera su uso.
  • Aprovechar los recursos naturales frente al consumo de recursos energéticos.
  • Controlar los tiempos de precalentado de hornos, carros y armarios.
  • Aislar térmicamente las instalaciones.

Recursos mecánicos: El uso del utillaje, herramientas, maquinaria y equipos requiere de los siguientes principios.

  • Usar maquinaria y equipos de bajo consumo.
  • Imponer un mantenimiento preventivo que garantice el correcto funcionamiento del equipo y su deterioro.
  • Regular termostatos de cámaras de conservación, trenes de lavado, lavavajillas, etc.
  • Usar elementos que faciliten el filtrado de emisiones y reduzcan su impacto.

Recursos de consumo: En el uso de materias primas se deben seguir estas medidas.

  • Evitar consumibles de un solo uso. Si es necesario, apostar por elementos reciclados y reciclables.
  • Adquirir los alimentos a granel. De requerir productos envasados, usar los que presenten embalajes o envases de fácil reciclado.
  • Primar el uso de productos ecológicos que minimicen el impacto ambiental.
  • Usar elementos de limpieza y desinfección respetuosos con el medio ambiente.
  • No verter a los sistemas de saneamiento elementos contaminantes.
  • Adecuar la dosificación de productos e imponer un correcto almacenado que evite su deterioro o evaporación.
  • Respetar las tallas mínimas de consumo en productos del mar.
  • Frente al uso del papel, hacer uso de medios digitales en la medida de lo posible.
  • Controlar la emisión de humos.
  • Minimizar la emisión de ruidos contando con maquinaria y equipos poco ruidosos.
  • Contemplar la imposición de una política de devolución que permita devolver materias primas caducadas.

Formación para adaptarse a las exigencias

La gestión correcta de los recursos debe permitir la reducción de residuos, por lo que la prevención y reutilización de envases debe ser la primera de las premisas a considerar. Para ello, la formación del personal es fundamental, por lo que el desarrollo de campañas de formación debe ser una prioridad. Una razón más que evidente para no quedarse atrás y empezar a adaptarse a las exigencias que marca este nuevo Real Decreto.

Con este fin hemos creado nuestro nuevo contenido, tanto en modalidad presencial como online: Buenas prácticas ambientales en hostelería. Un contenido con el que instruimos en la aplicación de buenas prácticas ambientales en el desempeño profesional de los trabajadores del sector de hostelería.

De esta forma, podrás responder a la inminente demanda formativa sabiendo cómo indicar la eficiencia ambiental asociada a los recursos materiales del ámbito hostelero, definiendo los tipos de residuos y emisiones presentes en el sector hostelero y describiendo la gestión de los residuos frente a la protección del medio ambiente.

Además, se trata de un contenido que se desarrolla a través de una Especialidad Formativa reconocida por el SEPE.

Y, si sigues teniendo dudas sobre este contenido, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te aclararemos todo al respecto.